Ilha da Cotia - Paraty - Marina Bracuhy - RJ

Haber dejado Ilha da Cotia no fue fácil, fue la belleza del trayecto a Paraty, y por que no algunas necesidades del tipo gastronómicas la que nos conformó en la partida.
Barajando la costa bordeamos la península que dos separaba de la Baía de Paraty dejamos las Ilhas do Mantimento y Bexiga por Estribor, el movimiento de embarcaciones era importante pero no agresivo, la mayoría saveiros de excursión con bullangueros pasajeros y embarcaciones deportivas… cuando descubrimos nuestra visión al oeste al superar la Ilha Bexiga, vimos a lo lejos el almanaque de la zona… la ciudad histórica de Paraty… impactante a la vista… acostumbrada a otro tipo de estructuras… en un momento al asomarnos de la isla, al oeste, vimos el pasado que se nos mostraba tal cual fue… sereno y multitudinario… esperando.
A punto estuvimos de fondear frente al muelle de la ciudad, pero los comentarios que traíamos nos hicieron desistir de la idea, entonces buscamos un sitio seguro , cómodo lindo… y barato…
Esa aspiración se hizo realidad en el Refugio das Carabelas, lugar al que nos arrimamos sin expectativas y hoy , les adelanto es el amarradero elegido para dejar el Torroba cuando debamos volver a Baires…
Es una marina donde varias personas viven en sus barcos, donde el encargado, funcionario multifunción es muy dinámico y amable… Nonoco, es su nombre, verlo es tenerle confianza… Visitamos la ciudad, recorrimos sus calles, nos mezclamos en el bullicio de las tardes, descubrimos que la vida no es tan cara como en

puertos anteriores, se puede comer en lugares atractivos, muy bien atendidos y a valores casi “de casa”… caminar sus calles es por si solo un entretenimiento, ver la gente que mira gente, una actividad habitual, y en esos menesteres pasamos tres días en este puerto, con la idea de volver, luego de carnavales a dejar descansando al Torroba en este Refugio das Carabelas.

Pisabamos el mediodía del 4 de febrero y pusimos proa a Bracuhy.

Acompañamos a lo lejos el “Carnamar de Paraty”, se trata de de una caravana de saveiros adornados y coloridos, con sonido de batucada, lleno de turistas, que van regando con globos de colores su camino hasta Praia Vermelha, en el extremos E de la baía de Paraty, mirando a lo lejos la Ilha Grande.
Salimos a las 1200, de Refugio das Carabelas luego de despedirnos de su gerente Nonoco,
Como siempre nos llevábamos por delante el aire, a motor y mironeando tierra, nos fuimos alejando de la caravana…
Cuando comenzó “el cruce a Ilha Sandri”, jugábamos que estábamos navegando, con mayor al tope y foque, solo para jugar, el poco aparente que teníamos se apartaba minutos de nuestro rumbo ideal de 055º, entonces derivamos apenas, solo para inflar las velas, y aparentar como que sabemos….
Luego de la primera hora aumento el viento y se prestó, tanto fue que llevaba al Torroba a mas de 6 Nudos y a rumbo, cuando nos arribamos a Ilha Sandri optamos por no desperdiciar tan atípica situación, mediamos un aparente de casi 20N, un temporal para la zona, seguimos, y en algo mas de dos horas le habíamos apuntado a la entada de Marina Bracuhy…
Cuando nos arrimamos recordé lo que Celesia nos contó en su libro “Orza Vito” sobre la agresión que la Mata Atlántica había sufrido con la construcción de condominios… hoy y aquí, la mata estaba tomando revancha y se estaba comiendo un condominio entero, calculo que en algunos años solo mato habrá frente a la Marina Bracuhy, por lo menos aquí la naturaleza estaría empatando…
Fuimos muy bien recibidos en la Marina, mucho mas linda que la que conocí con el Bonito y el Don Vito, estamos en una excelente amarra disfrutando de los tres días de cortesía que nos dieron, luego la tarifa no es cara, teniendo en cuenta donde estamos, y resulta muy aconsejable para volver cada tanto a tomar contacto con duchas de agua dulce caliente y la vida en puerto.
Desde los restaurantes de la Marina escuchamos música en vivo, es reconfortante saber que no debemos pagar por eso, pues imagino el restaurante con precios inaccesibles…
Me quedo con el “Porco a la Arno” con papas y cebollas que Gra preparó, con música de orquesta y todo… veremos que pienso de todo esto a la hora de dormir…
Mañana será día de reparto de correspondencia que Jorge envió para barcos amigos… nos bañaremos varias veces para juntar higiene, y quizá en dos o tres días hagamos la “travesía del Cruce a la Ilha Grande” (se podría ir en gomón y a remo).
Solo para contarles del cambio de destino, escribí esta notita, además les adelanto que esta Marina, es una maravilla, lejos el mejor de los puertos visitados, y no el mas caro…
Como me dijo Ernesto Saikin, la Marina Bracuhy tiene un problema, no te dan ganas de salir de aquí…