Rio Grande do Sul - RS - Florianópolis - SC

Para el día 05-01 contábamos con excelente pronóstico en Río Grande do Sul para viajar al norte, nos pronosticaba, unos días de “Sures”, otro de “Estes”, para luego en un tercero rolar suavemente al principio del período y luego hasta 15 Nudinhos del NE (no confundir con Nine Estévez).
Pensamos especulando con salir antes y con el NE intenso ganar barlovento pá futuro… luego cuando se dé el Nine Estévez tendríamos barlovento para el borde a tierra.
Todo esto era, a mi saber y entender, casi perfecto, y no digo perfecto para no pasar por soberbio… pero me dan ganas.
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Pero la realidad fue otra cosa…
La navegación en lo concreto fue un delibery de vientos, según la hora y la ocasión…
Primero fueron dos días de intensos (25N) de “Sures”, unos nudos de mas, de los que mandaba don Gurú, se nota que a uno lo quieren por acá, cuando ya virábamos, de madrugada, el cabo de doña Marta, la Santa,

y como para preparándonos la entrada por el sur de la Ilha, el viento se puso de moderado a suave del W, vientos difíciles de conseguir por acá, si es que los hay, pero la cuestión que por horas sopletearon de la costa haciendo planchar el mar con suaves 10/15 N, ¡Cosa é mandinga!...

Miren que son generosos estos brasileros, con lo pocos “oestes” que tienen pá los eneros, nos regalaron horas solo pá planchar el mar… pá nosotros… no se si lo van a creer, pero es tan cierto como que luego, siguieron gastando a cuenta de otros pronósticos sures, tanta gastaron que hoy mismo, y pá que no suframos los lógicos calores, sigue soplando…
Por eso don Jorge Correa tuvo que, cuando venía pá acá, esperar 60 días para que le manden un surcito a Río Grande pá hacerlo subir, a veces los locales gastan de mas, y la estadística no alcanza para todos… por suerte los tangaroados, sabemos que la pasaron muy bien en su primera escala, subiendo, donde conocieron a Seseé y Daniel, y si hubiera acontecido esta cousa, a gente, no daba para conocerlos… ¡no te hagas el brasilero!
Fue un placer enorme haber conocido a tan hospitalaria pareja, quienes tuvieron la habilidad para hacerle asar en la parrilla del Tangaroa unos choris, y pechugas… fue la ¿cena?... de despedida… Concretamente la navegación a Floria fue intensa, con interesantes vientos del sur, que hamacaban el Torroba, el día 05-01, nos pidió un G3, y un par de rizos en la mayor… y nos murmuró…” Con Horacios me arreglo”… el 06-01 por la mañana a los gritos nos pidió como mínimo que le soltemos un rizo… y en la madrugada del 07, nos exigió todo… mayor al tope y G3… Como verán en el mapita que les envío se ve claramente que nuestro camino , fue más directo que las rutas que acompañan desde tierra, ese recorrido… Al salir de Rio Grande aún soplaba el NE, quizá salimos algo adelantados , pero cuando el sur llegó nos encontró en primera fila.

La costa a nuestro paso se mostraba, con los días y horas, mas montañosa y fué en una guardia de Nahuel que aparecio en nuestra proa el primer "cascote" y como siempre el mas amenazante.
Sus rompientes nos avisaron que la precaución debía acentuarse, esto no es joda...


El paso de Naufragados, un belleza, con Fede, a su pedido, al timón… a mano, de puro fanfarrones que somos le quitamos el privilegio a Horacios, repito, a los nuevos, Horacios es un timón de viento Aries, que esta instalado en el Altar Mayor de popa… perdón en el espejo, que como todos sabemos, está en la popa. A mano con Fede al timón cruzamos el canal con nombre amenazante pero que con tiempo apto, es muy fácil... mas que entrar a Colonia.

Concretamente, casi 80 horas, para unir el Yacht Club de Río Grande, con el Iate Clube de Santa Catarina…
Esa fue nuestra tercera singladura, lo mejor en esta etapa, es haber conocido a los tangaroados, Maria del Mar, Maria, y al Negro Jorge Correa, con quien sellamos en forma instantánea, una amistad solo posible entre gente como nosotros… cosa de negros…
Lo malo de este viaje, muy malo y triste fue descubrir que Juancho trabaja, tiene compromisos y no está al pedo por el mundo como nosotros… entonces no tuvimos el gusto y el honor de tenerlo a bordo…

La noche fué cayendo entre chubascos, que de apoco fueron mermando, con la vista fija en el puente que vincula la Ilha de Santa Catarina con el continente, y la felicidad de un nuevo arribo en los rostros,... nos arrimabamos a puerto...

El paso del Canal de Naufragados, simple con concondiciones de tiempo aptas.




El Torroba por fin descansa en el Iate Clube, cumplió con sobrada solvencia esta etapa, perdonó nuestros errores, en definitiva, fué muy generoso, nos hizo creer que supimos hacer las cosas, razonablemente bien.



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