15 ene 2007

Florianópolis - SC - Ilhabela - SP









Cargados de ganas de quedarnos, le dijimos ¡Chau a Floria!... no solo estabamos dejando un hermoso lugar... estabamos dejando amigos, una enormidad de atenciones nos habian aburguesado, nos sentiamos muy bien con André, pero el viaje debía continuar, había otras etapas a cumplir...

Foloripa, dentro de todo está cerca... seguramente volveremos...









Ilhabela, la secreta puerta del paraíso, ¿Por qué?, bueno siempre pensé que así era, solo que a mis hijos y a Gra nunca se lo había contado.
En principio este viaje no tenía destino ni fechas ciertas, ya en julio del 2006, nos comimos un amague en Buceo, al no poder, por varias razones transponer ese límite, en ese momento lo sentí un fracaso, solo la modesta experiencia que tengo me conformó y me hizo ver la realidad, el clima no estaba para nosotros, y mi osamenta tampoco…
Siempre pensé que lo que nos gusta a los brasililizados navegantes comienza en la Ilha de San Sebastián, no porque lo anterior no sea lindo… no nada de eso, hay bellísimos lugares en cualquier lado, a lo que me refiero es al Paraíso, con mayúsculas, al “lugar en el mundo”, a ese sitio siempre soñado, jamás imaginado en su justa medida… Ese sitio que pese haberlo visitado ya cuatro veces lo deja a uno siempre con ganas, y a mí con la particular calentura de traer en nuestro barco a mis hijos y mujer, pues todos los otros viajes fueron ya, hace mucho tiempo, y aunque estuvimos en Ilha Grande con Nahuel y Fede en el 90, los chicos no se acuerdan de nada, y Aime no había nacido…
Era para mi una deuda conmigo, quería y debía hacer este último viaje, solo con mis hijos y mujer… y digo último no porque no piense en volver… seguramente volveré, pero me van a tener que TRAER… para eso soy sexagenario, me traerán, como yo lleve a mi papa nauta, Horacio Morales, hasta Vitoria (ES), sin que tenga que hacer nada, solo romper los pirindeles y divertirnos con eso… y hacerme conocer desde lejos la Ilha La Moela...
Hoy les dije al entrar al Canal de Sao Sebastián:
- Chicos, aquí, quería traerlos, lo anterior fueron escalas-

Sin dudas que al llegar a Ilhabela la cosa cambia, las navegadas con todas cortas, en horas vamos cambiando de amarradero y de escenario en el paraiso... Así es ya no mediriamos el trayecto por las noches que deberiamos navegar... ahora siempre serán horas...
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Así fue como el 19-01-2007, a la noche, viendo el “entreno” del carnaval 2007, pusimos broche de oro a nuestra visita a Floria, por ahora.
A la mañana del 20, sabíamos que partiríamos con buen o con mal pronóstico… pues acomodaríamos el itinerario de acuerdo a lo que don Meteoro diga, para nuestra sorpresa don Meteo nos regalaba cuatro días de Sur, con inicio intenso y final sin gloria, es decir se desdibujaría en suaves y variables del E rotando al NE… el inicio de la “presentación estaba previsto para las 12 TU en Floria, eran la 11 HL, y la función no había comenzado… optamos por partir, para esperarlo en “la ruta”, y así fue que a puro motor le pusimos proa al norte con un leve NE, que no colaboraba pues sabía que lo que venía no lo merecíamos…
Fue navegando a motor, que pasamos el día, “paisajeando”, y esperando tiempos mejores…
Caía la noche y nos metíamos en Ganchos, sabiamente el Meteo nos tira un chubasco con intensos vientos que creímos los esperados… metimos proa a un 030 bastante atractivo, pero al rato, cuando notó que nuestra intención era seguir aflojo y mostró su cara, era una línea de inestabilidad de esas que anteceden al macho de los fenómenos en estas latitudes, el Pampero…
Igualmente ya el viento no era NE, se había puesto de los Sures y cálido, como para que sepamos que el apellido del Sur es otro…
Se hizo desear el Sur, tanto que nos permitió entrar muy piolamente a Portobelo, con una interesante acotación, fue esta segunda oportunidad, en que Map Source, nos hace navegar en lo seco, cruzamos sesgadamente un morro como antes habían pasado por el costado del puente Hercilio Luz, temía torpemente que la altura del puente no nos daba, entonces el Map de don Source, nos dio una ayudita, y se corrió una media milla como para evitar el problema…
Al ver el resultado en el camino recorrido en la etapa Floria- Portobelo, mi ego se sintió alagado, muchas veces cuestioné esos métodos electrónicos para entrar a puertos sin visibilidad… nunca había podido confirmar mi postura terca y obsesiva por los viejos métodos visuales… si me permiten… encordé unos gramos, solo eso…
La cuestión que, (luego lo confirmamos), con la calma que antecede a las tormentas fondeamos en las amarras para visitas que tiene el Iate Clube de Portobelo, no sin antes enganchar la hélice en una de ellas, pero que fue solucionado por nuestro experto, Nahuel, que había debutado en estos trabajos con la goleta Shikandi, allá por los primeros días de Alberto y Martha, como felices propietarios… acá fue mas fácil, linterna sumergible, esfuerzo de desenrosque de foward de rugby y a otra cosa… cena paradisíaca y a dormir… por la madrugada nos despertó Don Pampa, ni en dope nos levantamos, ráfagas de 40 N nos contaban de su paso… lo dejamos ir, pero como decían los queridos viejos, nos subimos a la cola, y en 30 horas nos puso, aunque absolutamente debilitado al final, en este paraíso que es sin duda Ilhabela…

No se que pasó con el cuarto día de S, quizá se quedó en el camino… a nosotros nos alcanzó…
Hoy estamos tranquilamente amarrados en el Pindá Iate Clube, por recomendación especial del amigo Jorge Correa, que nos afirmó que era un sitio donde trataban de primera a los argentinos… tenia razón Jorge, de primera si lo nombrábamos a él, pues de primera, nos echaron flit… Luego insistí y le comente al gerente que me lo había recomendado (al club), Jorge Correa, del Tangaroa II, al decirle esto me dijo:
-¿el Pae de Maria del Mar?-
-Certo- contesté.
Y así fue que por la imagen de Maria del Mar, dejada en este club, fuimos recibidos con mucha amabilidad…
Interesante manera de descubrir como Jorge Correa, consiguió ventajas por estas regiones…Ja… Ja…
Este es el fin de esta etapa, mas o menos 54 horas para mas o menos 300 millas 5,5 N de promedio, no está mal, teniendo en cuenta que la ultima parte se nos negó y nos quería meter en Santos, cosa que por supuesto no pasó, las ciudades serán para otra oportunidad.






La gente del Iate Clube, fué muy receptiva... a cada momentos nos llegaba un: ¡Benvindo!, y eso sin dudas nos predispone a pasarla mejor aún...



Quizá lo que nos desacomodó un poco en este hermoso lugar fueron los precios, sin dudas lo mas caro hasta este momento, pero el sitio es hermoso, muy bien cuidado y seguro, tan seguro que ni se notan los "seguranzas" ni los policias...



La ciudad de Ilhabela es un chiche sacado de un libo de historia colonial... un regalo a la vista...



Sus plazas prolijamente arregladas , limpias y floridas...Con artesanias , como la de la foto de la derecha que deslumbran por su calidad, vemos en un sector varios grupos escultóricos hechos con recortes de chapa de acero inóxidable, Aime mira, se puede apreciar el tamaño de la muestra.






































Desde la playa la vista es de almanaque, al fondo pequeño en medio de la foto está el Torroba...esperando.

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