San Fernando - Piriápolis - ROU

"La distancia mas corta entre dos puntos, es la linea recta"
( Nelida Raf f de Comité, mi maestra de tercero.)

El viernes 13 de octubre se presentaba como el dia ideal, Juancho peludeaba con su laburo, parecía imposible juntarnos, pero ese dia Juancho con Paco Vignati se vinieron pá Sanfer… eran las 0040, el micro que los traía desde Rosario los dejaba en S. Isidro, muy felices nos encontramos los cinco… y de allí al Sanfer, el Torroba esperaba.
El pronóstico se presentaba como ideal, la madrugada del sábado, agazapado, nos esperaba un Pampero, que pensábamos correr con trinquete hasta que afloje… como Gabriel Bobrow

Alistamos el barco, y noche aun zarpamos, la calma nos anunciaba lo esperado, con todo preparado para recibir a Don Pampa… y a motor nos fuimos metiendo en el Río…la nubosidad demoraba la luz del día… que finalmente comenzó a rivalizar con las de la ciudad… Solo faltaban las luces de la casa de “el Garza”…

Claramente veíamos venir lo esperado… y cuando ya habíamos cruzado el canal de acceso a puerto en medio de una torrencial lluvia apareció el SW… Nahuel se había “comido” la lluvia timoneando a motor.

Subimos la trinquetilla y la navegación se comenzó a dar como esperábamos… El Torroba…volaba… como descargando las largas esperas desbocó sus ansias con rumbo 110…

La idea era no despegarnos de la costa argentina… pues el SW no esperábamos que dure mucho… y si se venia el E, como especulación, queríamos estar lo mas prestado posible…

Todos sabemos la dificultad que nos presenta el Río, cuando percibe, quizá celoso, las intenciones de abandonarlo…

Nahuel fue “el elegido para recibir el primer chubasco… y también fue quien comenzó las maniobras de izado de vela… raro privilegio ser mi hijo mayor… Juancho ayudando y Horacios comenzando su laburo… solo mirar, boyas y eventuales buques, como el Buque Bus de las 0800, que nos cortaba la popa… ¿Mal tiempo?... ¡¡Buenísimo!!... algo mojado… pero el Torroba le metía proa al Río.

Lo bueno no duró mucho… supongo que solo era una “línea de inestabilidad …., o no sé qué , pero alternativamente el viento se ponía del NE…luego SW para nuevamente ponerse del NE… claro, todo esto a lo largo de el día sábado y su noche…

Primero nos obligó a dar un borde a La Plata… se puso del SW y a toda vela reiniciamos rumbo directo… se negó nuevamente y nos llevó a la costa de Uruguay… cambiante el tiempo pero siempre nos arrimamos, Horacios le metía pá adelante…

Amaneció y nos encontró en borde adentro… claramente veíamos el Cerro de Montevideo…

Una faja de nubes blancas cumuliformes, cruzaba el cielo desde el SE al NW, nos alcanzaba desde la popa… casi sin darnos cuenta un ¿Pampero Sucio?... nos alcanzó… nos puso a espaldas un moderado SW, con tan justa intensidad que nos permitía muy atentamente correr con 20/25n de popa, y ráfagas mas intensas… con todas las velas… mayor al tope, foque y trinquetilla… con seguridad y solvencia el Torroba se comía el Río… Por esas horas escuchábamos a Control Sauce, comunicarse con el Polinesia… intentamos contacto sin suerte… Luis Nine volvía “embriagado” de gozo, del encuentro multicasquista.

Poco a poco el viento se fue prestando y el aparente bajando en intensidad… seguramente la salinidad del agua aumentaba… casi sin notarlo… el verde de a poco enmarcaba nuestro paisaje… Se fue cansando el viejo Eolo… y dio por terminado su trabajo, nos sin antes llevarnos de paseo por la Isla Flores.

Ya cansado y cuando notó que Piriápolis estaba a tiro de gas oil… nos abandonó… feliz y cansado por su invalorable aporte… Debimos entonces recurrir a elementos olvidados y junto con Eolo, Horacios se fue a dormir un rato… Alguien me alcanzó un video game… y acariciando a nuestro vapuleado timón automático… no arrimábamos a puerto… Dos veces, creo en complicidad con Horacios… apareció una brisa… que nos movilizaba a velar el barco… y al rato se retiraba… como burlándose… así… dos veces.

A medida que Piriápolis nos venia a buscar el sol nos regalaba su mejor humor… y el “strip tease” no se hizo esperar… El duro clima nos recibía impiadosa mente… ¡dura la vida del marino!

Sin darnos cuenta las farolas del puerto escoltaban nuestra entrada… La operadora de Control Piriápolis nos daba la bienvenida preguntando si venia toda la familia… Juancho le respondió casi toda… sin saberlo quizá, dijo lo justo… pues Paco y Juancho… son de la familia, solo faltaban las damas, Gra y Aime…, que se habían quedado, una como agasajada y otra como “delegada” festejando el día de la madre como si estuvieran solas… notando seguramente nuestro amor a la distancia… Las MAMÁS… las verdaderas heroínas de este viaje… pués bancaron nuestra ausencia… A todas… nuestro amor…

Muy cerca de su lugar veraniego… se posó el Torroba… tranquilo y sereno sabiéndose en casa… Los musculos mayores… descansaban su esfuerzo… Y los privilegios del mar, comenzaban a hacerse presentes, en esta oportunidad por haber conocido a otro coforista… el amigo Pablo Temesio…

amigo de Luis GM, y como tal amigo nuestro… pues él lo resumió simple : “si sos amigo de Luis… sos mi amigo…” Y así fue como Piria nos recibía… un puerto cargado de barcos extranjeros que lo eligen para esperar el verano y hacer reparaciones, por ser, sencillamente, el mejor de “la puerta de casa…”

La sonrisa “imprentada” de Pablo Enriquez… nos visitó a la noche… justo antes de la cena… El Torroba… a sus anchas… espera, sin apuro… nuevo futuros rumbos…
A la espera en Piriápolis...

Nos quedó la alegria de haber compartido con los rosarigacinos, Juancho y Paco.

Esperando apoyo de indumentaria de tan prestigiosa marca de la ciudad de Rosario, pasamos a los avisos publicitarios, sin cuya colaboración este viaje hubiera sido imposible.

El Red Wind, de mi amigo Armando Bozzini, estaba regateando a Buceo... desde allí , llegóa a Piria para despedirnos...

Todo un gesto de mi amigo y excelente navegante,Armando...

¡Hasta la vuelta Mandi!....